Saturday, October 4, 2008

La vida universitaria: El metro: la seis

Sentado en el metro, se puede ver a la gente de todo el mundo. Hay mucha gente que viaja en tren, inevitablemente va a ver desde las personas empresarias con más éxito hasta los hombres que no tienen ningún trabajo. Cada día veo a muchas personas que no conozco, pero tengo ganas de preguntarles muchas preguntas sobre sus vidas. Quiero conocer a estas personas porque creo que ellos son iguales a mí, de una manera a otra. Yo pienso que en algún momento querían una vida de gran éxito o ya están viviendo su vida ideal.
Estas reflexiones causan la gran pregunta, "¿Cómo voy a diferenciar mi persona del hombre que está sentado al otro lado?" Estoy aquí en Nueva York porque un día pronto quiero ser alguien muy importante; quiero ser una persona única. Ésta es la vida de muchos estudiantes en Nueva York. Todos nosotros ardemos en deseos de más logro; por eso estamos aquí.
La otra noche, cuando yo estaba en el metro, un hombre viejito se subió al tren. Él olía muy mal. Él hombre olía a orines, porque se mojó sus pantalones. La gente alrededor no podía aguantar la pestilencia. Por eso, muchas personas se fueron del coche. Sin duda era algo muy triste, pero para mí esta incidencia causó muchas interrogantes. Yo quería preguntarle, "¿Qué haces aquí en esta ciudad de Nueva York?," "¿Estás perdido?," "Por qué hueles así" y finalmente, "¿Cómo te sientes cuando la gente huía de tu presencia al entrar al coche?" Quizá él tiene una enfermedad mental, pero no estoy seguro. Pero, ¿de qué estoy seguro?
En estos momentos me pregunto, "¿Eric, qué haces viviendo aquí?...¿No piensas que este hombre había tenido los mismos sueños y las aspiraciones del éxito cuando era joven?" Por medio de este hombre y todos los otros, me entero más de mi manera de ser. Por ellos, puedo ver quién voy a ser, quién soy ahora mismo, y quién fui antes. Gracias al viaje del tren, estoy aprendido más de quién soy yo. Entonces, trata bien a todos alrededor de ti, porque pueden mostrarte tu forma de ser sin engaño.

2 comments:

Courtney said...

Eric, esto me movió. Uno de mis cosas favoritas de la ciudad de Nueva York es la gente diferente. Yo he creído siempre que cada persona tiene un cuento único, que se demuestra enormemente en esta ciudad.
Todos queremos ser alguien importante o vive una vida magnífico, pero a veces no es posible. Hay muchos obstáculos a lo largo de vida. No obstante, pienso que si una persona trabaja duro y tiene un personalidad fuerte, ellos pueden tener éxito.
Ver cómo otras personas viven, nos ayuda apreciar nuestras situaciones más. Esto es la belleza del mundo: aprender amar la vida que nos han dado.
Gracias por compartir.

Courtney

Andrés said...

Hola Eric:

Y ahora que vives en Nueva York, vas a ver muchas situaciones contradictorias del mundo de hoy. Verás la opulencia de la riqueza junto a la pobreza extrema. Muchas veces ayudo a la gente en el metro, desinteresadamente. No espero nada a cambio ni mucho menos que venga una mano divina a decirme lo bien hecho o lo mal hecho. Pero otras veces no puedo ayudar a toda la gente que pide ayuda desesperadamente. No tengo tantos medios, ni tengo tanto tiempo. Solo confío en que unos nos podemos ayudar a otros. La realidad es que, con la situación económica de hoy, cada vez se ve mucha más gente necesitada de ayuda.
¿Qué vamos a hacer?

Andrés